El private equity se ha convertido en un tipo de actividad financiera cada vez más común, ya que representa una excelente alternativa a la inversión tradicional. En el post de hoy, exponemos en qué consiste y cuáles son sus principales características, así como cuál es su situación en España.
¿Qué es private equity?
El private equity o capital de riesgo es un tipo de actividad financiera que consiste en aportar recursos financieros durante un periodo de tiempo a cambio de la participación en una empresa. El objetivo durante este plazo es hacer crecer, fortalecer y hacer más rentable la compañía, aportando recursos y experiencia en el desarrollo del negocio.
La principal ventaja del private equity es que, en un momento como el actual, las empresas de private equity pueden encontrar más oportunidades de compra a precios mucho más económicos. Por ello, a pesar de su iliquidez, representa una de las inversiones más rentables.
Este tipo de inversión se encuentra en un periodo de crecimiento elevado porque ofrece una rentabilidad muy atractiva en un entorno de tipos de interés muy bajos y la descorrelación que hay con la inversión en activos tradicionales como la bolsa o la renta fija.
Además, los activos alternativos proporcionan buenos retornos, por lo que ha contribuido a incrementar el interés de los inversores.
Por su parte, para las empresas, el private equity puede representar una importante fuente de capital a lo largo de todo su ciclo de vida. En ese sentido, cabe destacar que cualquier empresa, normalmente no cotizada, puede atraer el interés de los fondos de capital privado. En algunos casos, la participación es minoritaria, mientras que en otros se intenta alcanzar la mayoría de acciones.
¿Cómo funciona el private equity?
En el proceso de negociación para la compra de la participación de una empresa se tienen en cuenta varios factores, entre los cuales el precio, la forma de pago, el tipo de acción u otras condiciones establecidas por ambas partes en el proceso de compra venta.
Las inversiones se realizan a largo plazo en empresas de diversos tamaños y la duración media de un fondo de private equity suele rondar los 10 años. Durante todo el ciclo de inversión, el inversor se compromete contractualmente y, por tanto, no puede cancelar su compromiso por cualquier motivo. De hecho, en caso de que ocurriera, por contrato se impondrían sanciones que podrían llegar a incluir la venta de las acciones del inversor en el fondo con un importante descuento.
Por otro lado, se debe de tener en cuenta que la participación de un fondo de private equity en una compañía se da con el objetivo de vender dicha participación con fuertes ganancias. Por ello, es importante elaborar una buena planificación de la salida de la empresa, que debe realizarse gradualmente y por alguno de los tres siguientes medios:
- Incluir a la empresa o compañía en la bolsa de valores.
- Vender la participación a otro fondo de capital de riesgo.
- Organizar una operación de venta.
Ventajas del Private Equity
Cuando se realiza una operación de Private Equity, la entidad de capital riesgo, además de la aportación monetaria oportuna, realiza una aportación no monetaria como por ejemplo:
- Apoyo en la gestión diaria de la empresa participada, que crea un proceso de profesionalización y atracción de talento.
- Acceso a la financiación, lo que reduce la dependencia de la financiación bancaria.
- Credibilidad en el contacto con terceras personas como bancos, proveedores y clientes.
- Fomento de la inversión e innovación, mucho mayor que lo que podría alcanzar una empresa únicamente con recursos propios.
Además, cuando la empresa ha madurado y consolidado, la entidad inversora suele crear un proceso de desinversión, lo que proporciona mayor liquidez a los inversores y accionistas.
Tipos de operaciones
La inversión de Private Equity está orientada a empresas que ya tienen una consolidación en el mercado o que están en crecimiento.
El Private Equity se puede dividir en:
Capital expansión o desarrollo (Growth Capital)
Destinada para empresas con beneficios. Consisten en inversiones elevadas y de menor riesgo, ya que existen datos históricos.
Generalmente, se utilizan para adquirir activos fijos, incrementar el fondo de maniobra, desarrollar nuevos productos o acudir a nuevos mercados.
Capital Sustitución (Replacement)
Destinada generalmente para empresas familiares que están en un periodo de sucesión.
Se utiliza para relevar parte del accionariado actual, con lo que muchas veces se generan oportunidades de venta de activos o actividades no esenciales del grupo, donde se busca un proyecto de transición para un desarrollo posterior independiente.
Operaciones apalancadas (LBO)
Son operaciones donde se compra empresas con:
- Recursos ajenos, garantizados por los activos de la empresa adquirida
- Capital de los inversores, que se convierten en propietarios
Se realizan en empresas con ingresos estables y elevados para hacer frente a los intereses y amortización de la deuda sin problemas.
Capital de reestructuración o reorientación (Turnaround)
Inversiones en empresas con dificultades económicas prolongadas y que necesitan un respaldo financiero para realizar una gran transformación.
Generalmente, suele conllevar una reestructuración que abarca todos los aspectos de la empresa (personal, estratégicos, localización…).
La situación del private equity en España
En un momento de claro apogeo de formas de inversión alternativas, el private equity en España representa una importante fuente de financiación. La razón por la cual cada vez más gestores se decantan por estas inversiones es que el tipo de interés es muy bajo. Asimismo, la descorrelación que suele haber con la inversión en activos tradicionales también es un factor determinante. Por todo ello, hoy en día, el private equity resulta un tipo de operación muy atractiva.
Por último, queremos recordarte que si estás interesado en el private equity o deseas recibir más información, puedes contactar con nosotros sin compromiso. Como expertos en financiación privada para particulares y empresas, podemos orientarte en la búsqueda del tipo de inversión o financiación alternativa más adecuada según tu caso.